Principales patologías otorrinolaringológicas que podemos encontrarnos al practicar deportes en la montaña
En plena temporada de deportes de invierno la Dra. Ithzel Villarreal, del Equipo de Otorrinos Dr. Ortiz, nos explica las principales patologías otorrinolaringológicas que podemos presentar cuando practicamos deportes en la nieve y cómo debemos actuar ante ellas.
El esquí es un deporte activo y que se desarrolla en altura. Por lo que existen ciertos riesgos de lesiones relacionados con la nariz y el oído.
Los principales y más comunes podrían englobarse en hemorragias postraumáticas y problemas causados por el cambio de presión.
Las hemorragias pueden afectar tanto al oído como a la nariz.
La epistaxis o hemorragia nasal en estas ocasiones puede deberse a traumatismos nasales o subidas de la tensión arterial.
La actuación recomendada en este caso sería:
- Efectuar presión directa con los dedos sobre la nariz presionando tipo pinza sobre ella durante 5-10 minutos, manteniendo siempre la cabeza de la persona más alta que el nivel del corazón, evitando la aspiración de coágulos. Si dispone de un botiquín de primeros auxilios, realizar la presión previa aplicación de algodón con agua oxigenada
- Pedir al accidentado que respire por la boca.
- Pasado este tiempo, aliviar la presión y si la hemorragia no ha cesado trasladar a la persona a un centro de salud sin que se suene la nariz para que le atienda un especialista en otorrinolaringología.
Por otro lado, podríamos encontrarnos con la denominada otorragia postraumática o sangrado del oído, normalmente síntoma de lesión más grave que la epistaxis. Puede ser un signo indirecto de fractura de base de cráneo en traumatizados.
La actuación sería la siguiente:
- No taponar el oído sangrante ni limpiar la sangre.
- No dejar mover la cabeza al accidentado, ni darle de beber ni de comer nada, abrigarle, vigilar su respiración, etc.
- Contactar con el servicio especializado de forma urgente.
Atendiendo a los problemas causados por los cambios de presión, el más común es el denominado barotrauma. Se trata de una molestia en el oído debida a la diferencia de presión ambiental con la de la caja timpánica. Normalmente la presión en la parte externa del oído (presión del ambiente) y la interna es la misma, debido a la ecualización de presiones que se produce de forma natural. En situaciones de cambios de altura bruscos, que se suelen producir en vuelos, actividades submarinas y también en deportes de montaña como el esquí, la trompa de Eustaquio puede “bloquearse” impidiendo esta ecualización y creando una presión negativa en el oído medio.
Los síntomas del barotrauma incluyen algo de mareo, dolor de oído, ruidos en el oído y pérdida de audición, pero podrían llegar incluso a causar otorragia.
La actuación, siempre enfocada a abrir la trompa de Eustaquio, sería:
Masticar goma de mascar. Chupar una golosina o deglutir suavemente.
Bostezar suavemente.
Inhalar y luego exhalar suavemente mientras mantiene cerradas las fosas nasales y la boca (maniobra de Valsalva).
Respirar profundamente y contener la respiración manteniendo cerradas las fosas nasales y la boca e intentar expulsar el aire.
Apretar la nariz para cerrar las fosas nasales, tomar un sorbo de agua y tragarlo (maniobra de Toynbee).
Tomar un antiinflamatorio / analgésico.
Evitar someterse a un nuevo cambio de presión sin previa evaluación médica.
