Las células que forman nuestro cuerpo se dividen de forma programada para reemplazar las células que mueren. La división de nuestras células está regulada por diferentes mecanismos, si éstos son dañados pueden provocar que la célula se divida de forma incontrolada, invadiendo otras estructuras y formando un tumor, que invade otros tejidos y puede trasladarse a través de los vasos...
Las células que forman nuestro cuerpo se dividen de forma programada para reemplazar las células que mueren. La división de nuestras células está regulada por diferentes mecanismos, si éstos son dañados pueden provocar que la célula se divida de forma incontrolada, invadiendo otras estructuras y formando un tumor, que invade otros tejidos y puede trasladarse a través de los vasos sanguíneos y los ganglios linfáticos a otros órganos a distancia (metástasis).
La principal causa es el tabaco, que se relaciona hasta en el 95% de los casos.
Otras causas son el abuso de alcohol, la infección por el virus del papiloma humano (HPV) y la exposición a radioactividad.
La principal causa es el tabaco, que se relaciona hasta en el 95% de los casos.
Otras causas son el abuso de alcohol, la infección por el virus del papiloma humano (HPV) y la exposición a radioactividad.
Dependiendo del estado general del paciente, la localización y extensión tumoral, y el tipo de tumor del que se trate, se plantearán al paciente las diferentes opciones terapéuticas, para elegir el tratamiento que garantice el mayor grado de curación, evitando las secuelas secundarias del tratamiento en lo posible.
Las principales...
Dependiendo del estado general del paciente, la localización y extensión tumoral, y el tipo de tumor del que se trate, se plantearán al paciente las diferentes opciones terapéuticas, para elegir el tratamiento que garantice el mayor grado de curación, evitando las secuelas secundarias del tratamiento en lo posible.
Las principales estrategias terapéuticas se basan en la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia combinadas de diferentes formas.
En nuestra Unidad contamos con los últimos protocolos y con una buena coordinación con el Servicio de Oncología.
Cirugía organopreservadora mediante Láser CO2:
El tratamiento quirúrgico puede ser mediante cirugía abierta o a través de la boca mediante el uso de un láser CO2 y visión mediante microscopio quirúrgico, eliminando de esta forma tumores de la cavidad oral, lengua, faringe y laringe, consiguiendo los mismos resultados oncológicos que con la cirugía abierta pero evitando en muchos casos la traqueotomía, las incisiones externas, reduciendo el tiempo de hospitalización y recuperación.
Técnicas abiertas organopreservadoras:
Igualmente cuando el uso del Laser CO2 no sea posible todavía puede existir la posibilidad de minimizar el daño funcional con las distintas técnicas organopreservadoras.
Técnicas radicales:
Aún siendo necesaria la exéresis de todo el órgano laríngeo, le ofreceremos nuestra experiencia en la COLOCACIÓN DE PROTESIS FONATORIAS para rehabilitar la VOZ.
Cirugía de los ganglios cervicales:
Tan importante como el correcto tratamiento de los distintos tumores de cabeza y cuello: tumores tiroideos, tumores glandulares, tumores faringo-laringeos, es el tratamiento de sus posibles vías de escape: los ganglios del cuello.
En nuestro servicio contamos con una amplia experiencia en el tratamiento complementario de los ganglios cervicales aumentando el pronóstico de nuestros pacientes. Para ello manejamos las últimas técnicas quirúrgicas de vaciamientos cervicales funcionales.
Tras completar el tratamiento el paciente deberá seguir controles periódicos con su especialista para comprobar su curación completa.
Tumores benignos de cuello:
Los distintos quistes que puedan aparecer en el cuello (Quiste Tirogloso, Quiste Branquial, etc.) son debidos a una alteración del desarrollo embrionario de las estructuras cervicales. Todos ellos tienen en común que un correcto tratamiento quirúrgico minimiza el riesgo de reaparición. Desde nuestro Servicio le garantizamos el uso de las técnicas más eficaces en el tratamiento de este tipo de lesiones.
Las cavidades faringo-laríngeas son las partes iniciales de las vías respiratoria y digestiva, por tanto un diagnóstico precoz es la base para un tratamiento lo menos mutilante posible y para conseguir un alto índice de curación.
Dependiendo de la localización de la lesión la sintomatología inicial puede variar. Los síntomas más frecuentes son los siguientes:
Las cavidades faringo-laríngeas son las partes iniciales de las vías respiratoria y digestiva, por tanto un diagnóstico precoz es la base para un tratamiento lo menos mutilante posible y para conseguir un alto índice de curación.
Dependiendo de la localización de la lesión la sintomatología inicial puede variar. Los síntomas más frecuentes son los siguientes:
Nuestra amplia experiencia y los últimos medios tecnológicos de exploración nos permiten un correcto diagnóstico inicial de una posible patología maligna de esta región.
Se debe explorar la mucosa de la cavidad oral, nariz, faringe y laringe, utilizando para ello un espejillo o un fibroscopio.
Si en la exploración se aprecia alguna lesión sospechosa, se procede a la toma de una biopsia...
Nuestra amplia experiencia y los últimos medios tecnológicos de exploración nos permiten un correcto diagnóstico inicial de una posible patología maligna de esta región.
Se debe explorar la mucosa de la cavidad oral, nariz, faringe y laringe, utilizando para ello un espejillo o un fibroscopio.
Si en la exploración se aprecia alguna lesión sospechosa, se procede a la toma de una biopsia para su estudio microscópico. Dependiendo de la localización puede requerir anestesia local o general para conseguir la muestra.
Además se solicitan pruebas de imagen (TAC) para completar el estudio de la lesión y su posible extensión a los ganglios linfáticos.