El 17 de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño
El 17 de Marzo se celebra el Día Mundial del Sueño con la finalidad de concienciar de la importancia que tiene el sueño en nuestras vidas, garantizar su cantidad y calidad y llamar la atención sobre los trastornos vinculados al mismo.
Con motivo de este día, la Dra. Méndez de nuestro equipo de otorrinolaringólogos hace énfasis en dos patologías muy comunes del sueño: el ronquido y la apnea del sueño.
El ronquido es un sonido que se produce cuando existe una obstrucción al paso del aire a través de la parte posterior de la boca y la nariz, donde coincide la lengua con el paladar blando y la úvula (campanilla). Cuando estas estructuras chocan se produce una vibración durante la respiración, generándose el ruido típico del ronquido.
Las personas que padecen de ronquido presentan, al menos, alguno de los siguientes problemas:
- Alteración en el tono muscular de los músculos de la boca y la garganta (flacidez).
- Engrosamiento excesivo de los tejidos de la garganta.
- Tamaño aumentado del paladar, úvula, adenoides o amígdalas.
- Obstrucción nasal (pólipos, desviación del tabique…).
Aunque hay un cierto componente hereditario (el 70% de las personas que roncan tienen padres que también lo hacen) también existen factores agravantes que favorecen la aparición de ronquidos y apneas. Entre ellos la doctora destaca los siguientes:
- El consumo de sustancias que tengan cierto poder relajante, como el alcohol, que produce cierto grado de relajación muscular, los ansiolíticos y los hipnóticos.
- El consumo de tabaco.
- Dormir en decúbito supino (boca arriba).
- La obesidad.
La población de niños que roncan es bastante más reducida con respecto a la población adulta. Algunos niños roncan esporádicamente como consecuencia de pequeñas obstrucciones de las vías respiratorias (alergias, resfriados…) y otros niños lo hacen de forma crónica, incluyendo las apnea del sueño (por aumento del tamaño de las vegetaciones y de las amígdalas). Es fundamental que los niños duerman sus horas correspondientes y lo hagan de una manera adecuada, ya que la falta de sueño puede llegar a provocarles deficiencia de crecimiento. Si percibe que alguno de sus hijos pequeños ronca mucho por las noches no dude en consultárnoslo.
La aparición de las apneas se debe a la existencia de un colapso total o casi total (hipopneas) en el interior de la faringe. Las apneas suponen un cese transitorio de la respiración. Con frecuencia se produce una caída transitoria en los niveles de oxígeno de la sangre.
Si las apneas son muy frecuentes, la persona afectada permanecerá buena parte de la noche con concentraciones de oxígeno en sangre bajas.
Una de las consecuencias más significativas de la apnea es la fragmentación del sueño, porque cada vez que se produce una apnea, ésta finaliza con un microdespertar de escasos segundos de duración. La sucesión de estos episodios hace que la persona que los padece se despierte con la sensación de no haber descansado.
La apnea del sueño conlleva los siguientes síntomas:
- Suele sentirse cefalea al despertarse, así como sequedad de boca.
- A lo largo del día aparece el cansancio y, sobre todo, somnolencia en situaciones sedentarias.
- Cambios del estado de ánimo, como irritabilidad.
- Pérdida de concentración y/o memoria.
- Depresión.
- Aumento de incidencia de los accidentes de tráfico y/o accidentes laborales.
Cuando la apnea es severa, existe mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares (hipertensión arterial, angina de pecho, infartos) y accidentes cerebrovasculares.
Si usted o alguien de tu familia ronca o sospecha que pueda tener apnea del sueño, acuda a nuestro servicio de otorrinolaringología para que podamos ayudarle.
Más información sobre estas patologías aquí.